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El café, esa bebida aromática y reconfortante que muchos de nosotros disfrutamos a diario, tiene una historia rica y fascinante de descubrimiento que se remonta a siglos atrás. A lo largo de la historia, se han tejido cuentos y leyendas que narran cómo se descubrió el café en diferentes partes del mundo. A continuación, te contaré algunos de estos relatos que revelan los orígenes del café.

El descubrimiento del café en Etiopía: Uno de los cuentos más conocidos sobre el descubrimiento del café proviene de Etiopía. Según la leyenda, un pastor llamado Kaldi notó que sus cabras se volvían especialmente enérgicas después de mordisquear los frutos rojos de un arbusto cercano. Intrigado por este comportamiento, probó los frutos él mismo y experimentó una sensación de vigor y vitalidad. Kaldi compartió su descubrimiento con un monje local, quien decidió usar los frutos para preparar una bebida que le ayudara a mantenerse despierto durante las largas noches de oración. Así, el café se convirtió en una bebida esencial para la vigilia y la concentración en los monasterios etíopes.

La historia del café en Yemen: Otra historia fascinante se desarrolla en Yemen, donde el café se cultiva desde hace siglos. Según la leyenda, un monje sufí llamado Sheikh Omar se retiró a una cueva en las montañas para meditar. Descubrió que las bayas de un arbusto cercano le ayudaban a mantenerse despierto durante sus largas sesiones de meditación. Decidió compartir su hallazgo con la comunidad local, y pronto se extendió la práctica de tostar y moler las bayas para hacer una bebida estimulante. Así nació el café como lo conocemos hoy en día.

La historia del café en Arabia y la expansión a Europa: El café se propagó desde Yemen a través de la península arábiga. Se convirtió en una bebida popular en Arabia, donde los cafés se convirtieron en lugares de encuentro y debate intelectual. Los cafés se conocieron como «qahveh khaneh», lo que finalmente dio origen a la palabra «café». Durante el siglo XVI, el café llegó a Europa a través de comerciantes venecianos y pronto se establecieron las primeras casas de café en ciudades como Venecia y Viena. Los cafés europeos se convirtieron en centros de cultura y discusión, donde la gente se reunía para conversar y disfrutar de esta nueva bebida.

El café en América y la historia de Colombia: En el siglo XVIII, el café llegó al continente americano. La leyenda colombiana cuenta que un sacerdote jesuita llamado Francisco Romero encontró una planta de café en la región de Santander. Intrigado por sus propiedades, comenzó a cultivarla y a compartir su conocimiento con los lugareños. A medida que el cultivo se extendió por toda Colombia, el país se convirtió en uno de los principales productores de café del mundo.

Estas historias y leyendas sobre el descubrimiento del café son un testimonio de cómo esta bebida se ha convertido en una parte fundamental de la cultura y la historia de diferentes regiones del mundo. Hoy en día, el café es mucho más que una bebida; es un símbolo de encuentro, conversación y energía que une a personas de todo el mundo. Ya sea en Etiopía, Yemen, Europa, América o cualquier otro lugar, el café ha dejado una huella indeleble en la historia de la humanidad y en nuestras vidas diarias.